Estómago resecado ☝️que muestra lesiones tuberculosas
Descripción del caso: Una joven de 16 años acudió a urgencias con dolor abdominal intenso, vómitos intensos y distensión abdominal aguda que había durado entre 8 y 10 horas.
Estaba en estado de shock con una presión arterial inmedible, un pulso débil de 160/min y una frecuencia respiratoria de 30/min. Su estómago estaba hinchado y duro.
Inmediatamente le administraron líquidos y oxígeno por vía intravenosa. Se insertó una sonda nasogástrica a través de la cual se aspiraron 4 litros de un líquido maloliente y luego un líquido sanguinolento de color marrón oscuro. Los análisis de sangre mostraron, entre otros, un nivel de hemoglobina de 10,0 g/dl y acidosis metabólica con un valor de pH de 7,12. El paciente no tenía antecedentes de trastornos alimentarios, enfermedades psiquiátricas, cirugía abdominal previa ni enfermedades crónicas.
Las radiografías mostraron una dilatación gástrica masiva con aire libre en la cavidad abdominal. En una operación de emergencia, se extirpó todo el estómago y se estableció una conexión entre el esófago y el intestino delgado. El estómago estaba extremadamente dilatado, gangrenoso y presentaba una perforación. Se extrajeron del estómago y de la cavidad abdominal cuatro litros de líquido y alimentos no digeridos. El examen histopatológico reveló grandes áreas de infartos sanguinolentos y dos perforaciones. Los ganglios linfáticos aislados sugerían tuberculosis.
La tuberculosis (TBC) abdominal es una enfermedad poco común en los países occidentales. Aparece con más frecuencia en ciertos grupos de riesgo, entre los que destaca el de los pacientes infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana y los ancianos. Las formas de presentación más frecuentes de la TBC abdominal son: TBC intestinal, peritonitis tuberculosa y linfadenitis mesentérica. La TBC gástrica es una forma poco frecuente de TBC abdominal.
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